Los mamíferos están biológicamente programados para dormir durante breves periodos de tiempo a lo largo del día, por lo que la siesta es algo natural que no se debería dejar de lado. Más aún cuando se está muy fatigado o somnoliento y hay que realizar una actividad totalmente incompatible como manejar maquinaria o conducir.
Como era de esperar, otra situación que hace que la siesta sea una costumbre imprescindible, es cuando no se ha dormido lo necesario durante la noche. Aunque no compense del todo las horas de sueño perdidas, ayudará a levantar el estado de ánimo, mejorar el rendimiento y recuperar las facultades cognitivas. ¿Cómo es la siesta perfecta?
Se han realizado cientos de estudios sobre el tema y no todos coinciden en la cantidad de minutos idóneos para la siesta perfecta, pero todos ellos se mueven en un rango desde los 20 a los 30 minutos. Según un estudio financiado por la NASA, la siesta perfecta debe tener una duración de 25,8 minutos, mientras que, otros estudios dicen que lo correcto serían 40 minutos.
La duración media de la siesta está en torno a los 25 minutos, tiempo suficiente para experimentar un pequeño sueño y desconectar de las preocupaciones.
Además de todo esto, hay que seguir una serie de consejos para conseguir la siesta perfecta:
- Evitar realizarla en el sofá.
- Mejor en la cama y con pijama.
- Si no se puede estar en la cama, hay que elegir un lugar tranquilo, con ambiente agradable y silencioso.